El IAPH finaliza la restauración del crucificado de los Desamparados del Santo Ángel

El Crucificado de los Desamparados, de Martinez Montañés que se encuentra en el Convento de los Carmelitas Descalzos del Santo Ángel, ha sido restaurado por IAPH recientemente.

Se han utilizado grandes técnicas como son el estudio estratigráfico mediante técnicas de microscopía óptica, Análisis químico de materiales pictóricos identificación de cargas y pigmentos mediante microscopía óptica con luz reflejada, microscopía electrónica de barrido (SEM), microanálisis elemental mediante energía dispersiva de Rayos X (EDX) y análisis macroscópico de la madera mediante estereomicroscopio.

Las principales alteraciónes de la imagen del Crucificado afectaban a la capa policroma. Estas alteraciones repercutían tanto en la materialidad de la obra, como en sus valores estéticos. Las que más han afectado a la imagen son producto de las intervenciones realizadas a lo largo de la historia material de la pieza. Alteraciones del soporte: El soporte se encontraba en aceptable estado de conservación. El principal deterioro lo constituía la pérdida de pequeños fragmentos de la corona de espinas y del sudario, y ligeras separaciones en alguna de las piezas que componen la imagen. Alteraciones de la capa pictórica: Las alteraciones más importantes afectaban a la capa policroma. La suciedad superficial distorsionaba el cromatismo original. La repolicromía del sudario alteraba gravemente la estética original de la obra.

Lo que se ha hecho ha sido la consolidación de fisuras y reposición de pérdidas de soporte, y la sustitución de la cruz de madera (no original, h. 1950) por otra de iguales características al presentar una importante deformación en el travesaño horizontal. Además se realización de pruebas de solubilidad para determinar el método y el disolvente adecuados para la remoción de los depósitos superficiales y los repintes en la película pictórica y se fijaron los estratos policromos con materiales afines al original.

Mediante esta restauración, el IAPH ha conseguido un dramatismo más del rostro, destacando la tensión de la boca y los rasgos faciales con los signos de la defunción. Se ha podido comprobar que las características técnicas de la misma son muy semejantes a la del gran Cristo de la Clemencia de la Catedral de Sevilla, realizado por Martínez Montañés en 1603 por encargo del arcediano Vázquez de Leca. Es una polocromía compuesta por unas capas muy delgadas que deja trasparentar casi la madera. El estudio realizado durante su intervención en el IAPH confirma la gran calidad artística de la obra.

Fuente: elrinconcitocofrade

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