La Banda de La Columna no desaparece

Pasadas las 17’30 horas del día de hoy, la hermandad de la Columna ha publicado en su web un comunicado que hace referencia a la situación por la que pasa su banda de acompañamiento. Dicho comunicado dice literalmente:

“La Cofradía de Nuestro Señor en La Columna y María Santísima de La Caridad, ante la cantidad comentarios suscitados en torno a nuestro colectivo de Banda de Acompañamiento comunica lo siguiente:

En la noche del día 23 de Enero de 2013 se celebró reunión entre la Junta de Gobierno y dicho colectivo, donde se decidió por ambas partes hacer un paréntesis en el funcionamiento de la Banda. Dicho paréntesis se debe solo y exclusivamente a la marcha de unos pocos componentes de la misma, lo cual, y dado el poco tiempo que resta hasta la Semana Santa, hace imposible la reestructuración musical de la misma.

Fueron los más de treinta componentes restantes, que asistieron a dicha reunión, los que por su amor a la Cofradía y por supuesto por su amor propio, comunicaron que no podían alcanzar un nivel óptimo en los menos de dos meses que restan de ensayos, lo cual la Junta de Gobierno les agradeció sinceramente, ya que así han dado tiempo a buscar una solución para resolver esta situación.

Lamentamos enormemente, que a pesar de la magnífica simbiosis entre estos hermanos componentes de la Banda y la Junta de Gobierno, se dé esta situación; por este motivo y desde ya, se trabajará incansablemente para que este colectivo se vuelva a completar tanto en número de componentes como en ilusión por acompañar a sus Titulares el Jueves y Viernes Santo”.

Evidentemente hay cuestiones que, con sabia prudencia, la hermandad se deja en el tintero. Como corporación, de forma institucional, no ha querido realizar juicios de valor, ni emitir opiniones de tipo personal, tampoco ha entrado en temas escabrosos, pero Cruz de Guía está en condiciones de afirmar que, en la reunión a la que hace referencia la nota de prensa, hubo caras de enorme tristeza e incluso lágrimas. La gran mayoría de los miembros de la banda ha luchado, con todas sus fuerzas y hasta el último minuto, por mantenerla en pie pero ha resultado absolutamente imposible. Esos 37 integrantes, que asistieron a la reunión, demostraron, con sus palabras y con sus actitudes un inmenso amor por la hermandad a la que no podían garantizar, de forma absoluta, una interpretación de calidad.

A marchas forzadas han intentado reestructurar la banda, tras la marcha de 7 de sus miembros, pero se trataba de luchar contra los elementos y ya se sabe lo que ocurre cuando la lucha es tan desigual. Los instrumentos de todas las personas que se han marchado pertenecían a la misma voz y una cosa es rellenar huecos y otra bien distinta y de compleja solución es improvisar una voz al completo.

De todos es sabido lo que ocurre en gran parte de las bandas, sean o no de acompañamiento. Hay personas que están en ellas por amor a la hermandad y a sus titulares y hay otras que “pretenden hacer carrera del pito” o que simplemente consideran que, llegado el momento, es hora de retirarse. Esto es normal y ha ocurrido siempre. También es cierto que, como en el fútbol, existe un “mercado de invierno” en el que los incentivos hacen que determinados músicos tiendan a “cambiar de club”.

La tranquilidad que puede quedarnos es que los actuales miembros de la banda “sienten los colores de la cofradía” y están en esa agrupación para ser testigos de cómo el Cristo de Palma recorre nuestras calles en la tarde del Jueves Santo, para dar testimonio público de aquello en lo que creemos.

Lo de este año va a ser sólo un paréntesis, una pesadilla que el año que viene habremos olvidado cuando vuelvan, con mayor fuerza e ilusiones renovadas, a acompañar a Nuestro Señor en la Columna, para marcar el paso de sus portadores.

Fuente: cruzdeguia

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