Las monjas de la diócesis de Burgos elaboran diez mil dulces para los peregrinos de la JMJ

Más de trescientas cincuenta religiosas de clausura se afanan en preparar pastas y dulces para dar de desayunar a los peregrinos que vengan a la diócesis de Burgos camino de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid.

Las religiosas se suman así, desde sus monasterios conventos, a la acogida a los cerca de tres mil jóvenes que disfrutarán de nuestra provincia.

La campaña, que lleva por título «rezan… que alimenta», quiere implicar a los monasterios de clausura en la acogida a los peregrinos procedentes de todo el mundo durante los llamados «Días en la Diócesis». Así las monjas, apoyo fundamental del evento con sus oraciones, se harán presentes entre los jóvenes a través del ofrecimiento de su famosa repostería hecha con dedicación en sus obradores.

La veintena de monasterios implicados en la campaña, elaborarán cerca de diez mil dulces -entre pastas de té, hojaldres, chocolates y trufas- para hacer más alegres las mañanas de nuestros acogidos y ayudarles a coger fuerza para conocer nuestra diócesis. En las semanas previas al encuentro trabajarán en la preparación de sus postres, que llegarán a las mesas de las familias de acogida gracias al trabajo de distribución de los voluntarios.

Fuente: revistaecclesia.com

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