La Hermandad del Rocío de Arcos visita el taller de bordados donde están siendo restaurado el Bendito Simpecado

El pasado mes de septiembre el Bendito Simpecado de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Arcos de la Frontera salió de la Parroquia de San Francisco de Asís hacia el taller de bordados cordobés de Antonio Villar Moreno, para su restauración.

Aproximadamente, un mes después de que el Simpecado de la Corporación rociera arcense entrara en el taller de bordados, el pasado 23 de octubre, diversos hermanos de la Hermandad, acompañados por el Hermano Mayor, Faustino De la Villa Benedicto, y por el Prioste, José Luis Ruiz Miranda, viajaron hasta Córdoba para supervisar la obra de restauración que se está llevando a cabo.

El bordador Antonio Villar Moreno enseñó a los allí presente los trabajos que actualmente se encuentran en muy avanzado estado, por lo que probablemente, para las vísperas de la Inmaculada, estará de nuevo en su capilla de la Parroquia de San Francisco de Asís, para que los rocieros arcenses, puedan de nuevo rezar y orar ante las plantas del Bendito Simpecado.

Por otro lado, desde la Bolsa de Caridad de la Hermandad se recuerda a todos los hermanos y demás interesado, que continúa abierta la cuenta para colaborar con el proyecto benéfico de construir un pozo de agua potable en Burkina Faso (África).

En la actualidad, más de 14.000 personas que viven en Burkina, país de África occidental, no tienen acceso a agua potable, por lo que necesitan con urgencia la construcción de un pozo para poder acceder a este bien de primera necesidad.

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