El obispo de Málaga cuestiona la denominación de ‘Nuestro Padre Jesús’ para las imágenes
La parroquia de los Santos Mártires acogió este fin de semana la eucaristía del 75 aniversario de la bendición de la imagen del Cristo de los Gitanos y contó con la presencia del obispo de la Diócesis de Málaga, Jesús Catalá. Durante la homilía que pronunció, Catalá se refirió al Cristo de los Gitanos como “Jesús de la Columna”. Su mensaje principal fue sobre el perdón y citó a la imagen en más de media docena de ocasiones. Para muchos quizá pasó desapercibido, pero en la despedida final, el obispo hizo alusión de forma explícita a este gesto: “No se debe decir Nuestro Padre Jesús. Es incorrecto. Habrá que ver la manera de quitarlo de los títulos de las cofradías. Por eso he dicho Jesús de la Columna», explicó el obispo. Según argumentó, lo hizo así “porque no es Padre, sino Hijo”.
El título de Nuestro Padre Jesús para las imágenes cristíferas está más que arraigado en la religiosidad popular andaluza. En Málaga, 19 de las 41 cofradías que integran la Agrupación (Pollinica, Huerto, Dulce Nombre, Prendimiento, Gitanos, Pasión, Cautivo, Rocío, Estrella, Rescate, Sentencia, Mediadora, Fusionadas, Paloma, El Rico, Viñeros, Misericordia, Zamarrilla, Santo Sepulcro) cuentan con una imagen que se denomina así. Con la mayoría de cofradías malagueñas con sus estatutos recién reformados, a petición del propio Obispado; ahora el obispo abre este debate que está por ver el recorrido que tendrá.
Las cofradías como lugar modélico de perdón
“La comunidad cristiana y, por ende, la cofradía, debe ser un lugar modélico de perdón; porque si no hay perdón en la comunidad o en la hermandad, poco cristianismo verdadero existe. El perdón es una piedra de toque importante por la que se puede medir la vida de una comunidad cristiana o de una cofradía”, afirmó Catalá durante su homilía. Estas palabras al inicio del curso cofrade llegan como anillo al dedo, sobre todo teniendo en cuenta de que uno de los retos del mundo cofrade pasa, precisamente, por perdonar. De otra forma será difícil que la vida interna de las Penas se normalice, una hermandad intervenida desde el 7 de enero de 2015.
Para Jesús Catalá, el Cristo de los Gitanos es modelo de amor, pues “se deja arrancar la piel por perdonar; se deja destrozar por amor”.
Fuente: elcabildo.org