La tertulia «El Capirote» convoca a sus socios y cofrades en general a la próxima reunión pública
Igualmente, a partir del mismo día 1, queda abierto el periodo de votación para los socios, de los Premios de Semana Santa «OVACIÓN DE GALA 2009», en las categorías establecidas: «Mejor Desfile Procesional», «Mejor Escuadra de Costaleros u Horquilleros» y «Mejor Detalle o Acontecimiento» de la Semana Mayor. Los socios que poseen correo electrónico recibirán las papeletas de votación por este medio, los demás podrán recogerlas en las reuniones de la tertulia, de cualquier componente de la Junta Directiva o en la sucursal de Caja de Granada en Baeza.
Se avecina una nueva conmemoración del día de la Invención de la Santa Cruz en Baeza (días 1 al 3 de mayo). Las Cruces de Mayo de este 2009 se nos harán algo extrañas al faltar en ellas dos de las cofradías que más esfuerzo han venido poniendo en su recuperación y arraigo popular.
Desafortunadamente, la difícil situación interna de la hermandad del Resucitado privará a los baezanos y visitantes de uno de los monumentos cruceros más bellos y esperados. Cada año, los cofrades de la Resurrección, han venido dedicando su generoso trabajo a montar primorosamente este altar a la Cruz, en uno de los enclaves artísticos más importantes del barrio monumental. Sin embargo, la puerta lateral de la Capilla de San Juan Evangelista y la cuesta de Las Escuelas, seguirán siendo lugar destacado en estas cruces, al tomar el testigo la congregación de la Humildad de Nuestro Señor Jesucristo, que se traslada desde la Cuesta de San Gil y que a buen seguro cubrirá magníficamente la ausencia, esperemos que temporal, del Resucitado.
De difícil explicación la ausencia también de la tradicional caseta de la Vera Cruz, en la plaza de la Santa Cruz. Objetivamente hay que mencionar que el monumento elevado por la decana de nuestras hermandades contaba con un enclave ideal y que debemos a la constancia de sus cofrades mucho del desarrollo que ha vivido esta celebración en nuestra ciudad. Consultados los responsables de la cofradía, nos cuentan la enorme desilusión que ha cundido entre sus filas al recibir la negativa por parte del Ayuntamiento para instalar la cruz en el lugar acostumbrado. Alega el Consistorio, quejas de algunos vecinos, algo que se nos antoja baladí, ya que no nos parece que esos vecinos tengan mayores problemas que los del resto del barrio monumental; o los del Paseo de la Constitución y los portales aledaños, durante la Feria de Agosto; o los de la Avda. Puche Pardo o alrededores de la Plaza de Toros, en las noches de esa misma fiesta estival de la Virgen del Alcázar, etc, etc, etc.
Es cierto que desde el Ayuntamiento se ha sugerido a la Vera Cruz cambiar de ubicación su Cruz de Mayo, como hemos dicho, e insistimos en ello, la de mayor tradición de la Ciudad. La hermandad, sin tiempo para aventurar otro lugar, con una infraestructura preparada para la situación hasta hoy normal y con el ánimo bajo mínimos, ha decidido finalmente no participar este año con caseta en las Cruces de Baeza. Se ve forzada, por tanto, a la pérdida económica que esto conlleva y que complicará su tesorería, sabido es que ha de afrontar los gastos generados por la adquisición de nuevos e importantes enseres que enriquecen el patrimonio artístico propio, y por ende, de la Semana Santa baezana. A pesar de todo, la cofradía de la Santa Vera Cruz, sí instalará su monumento a la Invención de la Cruz, al lado de la puerta grande de su Iglesia, demostrando que las Cruces de Mayo, son mucho más que otra fiesta de la primavera y que las raíces cristianas son fundamento esencial de su existencia.
Las demás cofradías intentarán otorgar esplendor a una celebración con cada vez mayor arraigo popular y que hace de la ciudad y de esta fecha concreta cita importante entre los habitantes de la comarca y de la provincia entera. El beneficio innegable de nuestros cofrades y de su esfuerzo altruísta repercute en sectores tan importantes como la hostelería y el turismo. En la época de dura crisis en la que nos vemos inmersos, es importante apoyar y mantener iniciativas que benefician a la mayoría, aunque para ello tengamos que perder algo de tranquilidad y aguantar alguna que otra bulla.
Uno de los problemas que afronta la celebración, es la llamada «lucha de vatios», algo que, efectivamente, resulta molesto para los vecinos y también para los visitantes, que ni siquiera pueden mantener una charla amigable debido al exceso de volumen de la música. Este asunto, muy bien solucionado por el Consistorio, en agosto, durante la Feria de Día, donde existe una música común a todas las casetas, tiene, debido a las mayores distancias entre las cruces, una solución algo más compleja. No obstante, por poner un ejemplo: en la recientemente creada «Feria de Abril» de Aranjuez (Madrid), la pasada semana y en un barrio de similares dimensiones al baezano, se ha solucionado el asunto obligando a todas las casetas a sintonizar exclusivamente la cadena de radio municipal, que emitió durante el horario establecido un bien elegido programa musical. Ello, sumado a un estricto control en la emisión de decibelios, evitó el exceso de ruido y contribuyó a que la fiesta fuese un gran éxito. En la era de la comunicación, tal vez no sería complicado, para años sucesivos, encontrar la logística adecuada para mejorar este aspecto de las cruces baezanas y, ya de paso, que la Vera Cruz pudiese recuperar su sitio en la fiesta.
Desde la Tertulia «El Capirote», queremos mostrar nuestro reconocimiento al Ayuntamiento por sus renovados esfuerzos en seguridad ciudadana, al mismo tiempo que nuestra solidaridad con las hermandades del Resucitado y la Vera Cruz y el sincero homenaje a las cofradías que se esforzarán por ofrecernos a todos esa cara afable y hospitalaria de la que debemos sentirnos orgullosos.
Baeza se vestirá de margarita y clavel; lucirán esplendorosos las pelistras y geranios; tintinearán mecidas por el viento banderitas y farolillos; los niños portarán orgullosos y solemnes sus tronitos decorados, y, en el centro, siempre enhiesta y altiva, siempre en nuestro corazón, colgada al cuello en oro y plata, en madera o marfil, coronando el paso o sobre nuestros hombros, la Cruz, convertida por la muerte del Señor en símbolo máximo del amor, del perdón y de la concordia.
Fuente: lapasion.org