«La Virgen vendrá con nosotros a Santiago»

Los premiados posan con el galardón.

El jurado SIGNIS ha premiado en el festival de cine de Málaga la película Crebinsky. Y lo ha hecho por la originalidad, calidad artística y arriesgada apuesta por un cine diferente y creativo. Además, ha valorado que se trata de una historia fresca y valiente que hace reflexionar sobre la necesidad de buscar, encontrar y aceptar las propias raíces como único medio para dotar de sentido a la propia identidad. El director y guionista, premiado también con la biznaga de plata al mejor guión, Enrique Otero, ha mostrado su agradecimiento a los miembros del jurado y ha declarado que el galardón recibido, una estatuilla de la Virgen de la Victoria, obra del escultor neoexpresionista Jorge Rando, irá con ellos a la tumba del apóstol Santiago.

SIGNIS

La asociación católica mundial para la comunicación cuenta con miembros en 140 países del mundo y está presente en más de 30 festivales de cine de todo el mundo. SIGNIS tiene estatus de miembro consultor ante la Unesco, Escosoc (Naciones Unidas en Ginebra y Nueva York), el Consejo de Europa y está oficialmente reconocida por el Vaticano como organización católica para la comunicación.

Crebinsky

Se trata de la ópera prima de Enrique Otero que escribe junto al coprotagonista Miguel de Lira, acompañado por el novel Sergio Zearreta. Un original cuento que tiene notas musicales de comedia absurda, tragedia, realismo con toques fantasiosos, simbólicos, naturales y leves sensaciones románticas. Una metáfora que te deja perplejo y abierto a nuevas sensaciones o decisiones, según se quiera elegir. En definitiva, un género por determinar.

Una historia que se sitúa en los duros tiempos de la guerra mundial, en Galicia, el mar como fondo y sustento. Unos hermanos huérfanos, solitarios y una vaca, Muchka. Han construido un extraño habitáculo que se identifica con una casa, está adornada con objetos extraños y entrañables que se trasforma en un hogar al pie de un faro. Viven de las crebas, objetos que trae la mar a las orillas o a las rocas golpeadas por el oleaje y las rocas. Se trata de un universo particular que trascurre con su ritmo lento pero abierto a la sorpresa de los extraños objetos o visitantes que la mar entrega. Una historia con tonos de humor absurdo que se puede calificar con el género de ‘road movie’, pero como la que se pierde y buscan es la vaca, se define como ‘vaca movie’. La pérdida del animal se convierte en el punto central del argumento. Los hermanos salen a buscarla. Un extravagante viaje interior, encuentros inesperados, sentimientos y emociones que dan forma a la historia, recuerdos borrados y ensoñados que se van esclareciendo. Los hermanos Crebinsky no saben a dónde van pero acaban descubriendo de dónde vienen y pueden tener unas claves necesarias para saber quiénes son y, por tanto, deja abierta, con acierto, a donde quieren ir.

Basado en un guión circular se va desgranando como la misma mar gallega: calmada o en oleaje. La originalidad de Otero se trasluce en cada fotograma, encuadre, posición de cámara o elección de color en la fotografía. Una exquisita producción, elección de exteriores e imaginativos decorados. Una sencillez y, a la vez, solidez interpretativa de Miguel de Lira y Sergio Zearreta que llevan el peso de la historia de unos hermanos que se tienen que enfrentar a duras condiciones de vida. Un reparto de secundarios de lujo, unos conocidos como Luis Tosar, Celso Bugallo, y otros que dan credibilidad y ayudan a entender las subtramas de la historia. Un cuento inteligente, original que trasmite interrogantes sobre el sentido que lo cotidiano es posible apertura a nuevos caminos

Fuente: elcabildo.org

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