Las elecciones entran en escena

El nuevo curso que está a punto de empezar tiene en las elecciones a presidente de la Unión de Hermandades su clave más importante, un hecho que en gran medida condiciona el arranque y que, por supuesto, deja en el aire las tomas de decisiones que son habituales por estas fechas como pregonero, cartelista e incluso planteamientos básicos para la Semana Santa.

La meta está puesta en el 18 de octubre próximo, día en el que los hermanos mayores, reunidos en un pleno extraordinario, deberán decidir entre dos candidatos: Pedro Pérez y Manuel Muñoz Natera.

Estos dos presidenciables salen a escena en estos días representando a dos generaciones de cofrades e incluso a dos formas diferentes de entender el funcionamiento del órgano al que optan dirigir. Ese implícito abanderamiento generacional apunta a que será la clave a la hora de que los hermanos mayores tomen la vía de la ‘nueva sabia’ o de mantener la dirección de la UU.HH en manos de los nombres que forman parte del elenco ‘tradicional’ del mundo cofrade local.

Muñoz Natera asume el papel de una generación que atesora una gran experiencia en la dirección tanto de las hermandades en sí mismas como del propio Consejo. Pedro Pérez da un paso al frente sabiendo que su opción es la de algunos que ven con buenos ojos un relevo en ideas y forma de actuar, un cofrade joven con un equipo joven, lo que al mismo tiempo es un hándicap para los pensamientos más tradicionales.

¿Quién tiene más opciones? A día de hoy se podría decir que las espadas están en alto ya que el pleno en la actualidad ha evolucionado incorporando nombres de gente joven al frente de las hermandades, dirigentes que ven apetecible el giro que representa Pérez, más en su línea en ideas y formas de dirigir la Unión de Hermandades.

Aquí cabe recordar los movimientos sucedidos hace escaso tiempo con las reuniones de hermanos mayores promovidas por un grupo de ellos, en el que predominaba la veteranía, que, digámoslo con todas sus letras, consideran que la etapa Natera ha pasado. De aquellos encuentros no salió nada claro, sólo que Pedro Pérez seguía adelante pero sin un apoyo explícito hacia este candidato. Entre tanto, Muñoz Natera tiene a priori el aval de una veintena de hermanos mayores que firmaron su presentación como candidato, que de por sí no es un apoyo tácito ni mucho menos.

Las votaciones el día 18 serán secretas. «No empiezo de nuevo en esto, prefiero ir contando mis ideas a convocar reuniones», afirma Muñoz Natera, cuya piedra angular es que «he estado cinco años como presidente y creo que hay un antes y un después de mi etapa». Su propuesta de equipo cambia en relación con el Consejo cesante en un 50 por ciento, integrando a ex hermanos mayores en la mayoría de los cargos. Pedro Pérez tiene como idea básica «que el Consejo no se convierta en una hermandad más. Tiene que coordinar, representar y defender a las cofradías, sin más».

Pérez inicia como estrategia básica una serie de reuniones para presentar sus ideas y a su equipo en sesiones que dieron comienzo el lunes, siguieron ayer, hoy miércoles y el sábado en el Casino Jerezano. Enseña su proyecto de trabajo y quiénes son los que le acompañan, «una nueva generación que es la mía».

Fuente: Cofrademania.com

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