Principal | Content Éxito musical en el X Certamen de marchas procesionales «Ciudad de Granada», con la ausencia de la banda de Jesús Despojado

Se celebró en el mediodía de ayer la décima edición del certamen «Ciudad de Granada» en el Municipal Isabel la Católica. No pudo ser, finalmente, reunir a todas las formaciones musicales de la capital granadina en el clima deseado puesto que la ausencia de sillas en el escenario hizo que la banda de cornetas y tambores de Jesús Despojado comunicara a la hermandad del Rosario, su organizadora, de su decisión de no acudir al referido certamen. Se dio lectura por parte del presentador del acto, el capataz del paso de Cristo, Miguel Almagro, de la decisión de esta formación musical y, tras la intervención de la agrupación de Jesús Cautivo, de la banda del Gran Poder y de la Agrupación del Dulce Nombre, se procedió a la entrega de las Distinciones Musicales del presente año. Precisamente las mismas han sido a estas formaciones musicales para reconocer como homenaje a los músicos que las integran por su esfuerzo y trabajo durante tantos años.

El certamen resultó de gran calidad musical y muy aplaudido por los asistentes en el Teatro. La banda de cornetas y tambores de Jesús Despojado ha remitido a nuestra redacción un comunicado para expllicar lo sucedido, que reproducimos a continuación.

«El objetivo de este comunicado, no es otro que exponer el motivo de la decisión tomada por la Banda de Jesús Despojado de no participar en el certamen ciudad de Granada. En primer lugar pedir disculpas a todo aquel que se haya visto afectado por esta decisión, y aclarar que el único motivo por el cual no hemos asistido, no es otro que, el trato recibido por parte de la persona responsable de la organización, que desde un principio ha sido la interlocutora entre la organización y la banda.
La banda se ha ofrecido, como todas las bandas, desinteresadamente y estimamos que no se han dado las lógicas facilidades para que todo se hubiera desarrollado de la mejor manera posible.
Desde hace un año la banda tomo la determinación de tocar en los conciertos con algunos componentes sentados, ya que la dirección musical estimó lo mas idóneo para mejorar la calidad del sonido de la banda. En todos los conciertos en los que hemos participado desde entonces, no hemos tenido ningún problema al respecto, incluso todo lo contrario, siempre han facilitado nuestras necesidades, que por otro lado no son nada exigentes.
Diez días antes del concierto, comunique a la organización la necesidad que teníamos de que nos proporcionaran algunas sillas para el concierto, a lo cual la persona responsable de la organización, nos niega esta posibilidad, alegando que en el teatro no autorizaban la colocación de las sillas, con dicha respuesta y pensando que de alguna forma podría tener solución, me persone en el teatro para hablar con los responsables y saber exactamente donde estaba el problema e intentar buscar una solución, hablando con ellos me dieron todas las facilidades posibles, incluso ofreciéndose a ayudarnos en dicha tarea, con esta respuesta entendí el tema zanjado, ya que el problema que había en principio para las sillas era el teatro y por parte de ellos no tenían ningún inconveniente.
El viernes día 19 me llamo la persona responsable de organización del certamen, recriminándome el haber hablado con el teatro y me comunica que las sillas no se pondrán, alegando una serie de circunstancias, a las cuales trato de buscar solución, no atendiendo en ningún caso dicha persona a las soluciones planteadas por mi
parte.
Una vez valorado lo acontecido, la Banda de Jesús Despojado, muy a nuestro pesar, decide y comunica a la organización en la mañana del Sábado 21, que no asistirá al certamen, no por el hecho de tocar de una forma o de otra, sino por el trato recibido por parte de la persona que desde el principio habló con nosotros en nombre de la
organización.
Entendiendo que lo acontecido es algo no deseado por ninguna de las partes y apelando al espíritu cristiano que debe prevalecer entre las personas que practicamos la religión católica, por parte de la banda de Jesús Despojado queda zanjado el asunto, sin polémica alguna, quedando la misma a disposición de todas las hermandades de Granada, para colaborar con ellas en lo que sea necesario para engrandecer nuestra semana santa».
Fdo. Manuel Abarca. Director de la banda de cornetas y tambores «Jesús Despojado de sus Vestiduras».

Opinión: «Alguien perdió su silla…»

Como si ya no estuviera bastante enrarecido el ambiente entre las bandas de cornetas y tambores y las agrupaciones musicales entre ellas, ahora nos viene una más al saco. El problema, el enorme problema, se enmascara detrás de un par de docenas de sillas que son imprescindibles para el buen desarrollo de un concierto. La sonoridad acustica es muy caprichosa y exquisita, ya se sabe. Sin entrar en valorar las conversaciones oportunas y, lógicamente, el derecho de cada cual a estar donde quiere estar, digo yo que en el momento en el que se apalabra una intervención es cuando se ponen los espartos oportunos sin dar lugar a confeccionar carteles y anunciarlo. Las bandas intervenían gratuitamente y la hermandad del Rosario cobraba las localidades. Eso lo sabían ambas partes desde el comienzo de la organización. Entonces… ¿donde está el problema?. Me lo expliquen. Las primeras accedían a participar. La segunda, a cobrar la entrada. Pero surge el litigio de las sillas y, no fiándose de cuanto le dice la organización, la banda en cuestión investiga por su cuenta si es un asunto de la cofradía o del personal del Teatro. Menudo espectáculo para todos. ¡¡ Así no seremos serios en la vida, por muchos capillos que nos pongamos de terciopelo y por muchos cascos que cubran nuestras testas¡¡.

Pensarán muchos ajenos a esto de las cofradías… ¡¡¡ Con lo que está cayendo en la vida española, con cinco millones de parados en nuestras cifras estadísticas, con la prima dichosa que más que una prima es una suegra malavenida, y van los de las cofradías y se pelean por un par de docenas de sillas¡¡¡. En vez de conseguir que la música una a los cofrades para un interés social, para remediar algun caso dificil o, simplemente, para pasar un rato de ocio, resulta que el gran problema de esta gente son un par de docenas de sillas. Apaga y vámonos. ¿Y así nos tomarán en serio alguna vez?. Porque lo que resalta no es otra cosa que eso, la ausencia, la falta de compromiso por parte de quien pide las dichosas sillas y por quien no las pone, ya que se obtienen ingresos por el certamen.

Después de lo acontecido se ve claro el problema de las bandas y los lugares de ensayo. Yo propondía que el Ayuntamiento ofrezca a los músicos otros lugares de ensayo en vez de los incómodos puentes bajo la Circunvalación. Por ejemplo, el Boulevar de la Constitución a la altura del monumento a María la Canastera. Allí hay tres sillas siempre vacías. Es cuestión de ir rotando y de llevar el atril. Otro lugar, la plaza de Bibrambla. A los pies de las cuatro farolas hay sitio en cada una como para unos siete u ocho músicos. Ahí se sentarían unos treinta. En Trinidad hay muchos bancos, el problema son los estorninos pero con el sonido de los tambores y cornetas seguro que anidarían en la plaza de los Lobos frente a la sede de la Federación. ¡¡ Por Dios¡¡. Grave problema este de las sillas en un escenario. Si me lo hubieran dicho yo tengo en casa seis plegables y a poco que buscáramos le pido las de la cocina a mis vecinos y de algún lugar saldrán las restantes.

Mirando el cartel de la convocatoria veo a Jesús de las Tres Caídas. ¡¡¡ Caído ¡¡¡ y no sentado. Así me explico que lleve más de dos siglos caído sin que nadie le ofreciera una «sillica» siquiera de anea para sentarse.

Si el brigada Rafael levantara la cabeza….

Fdo. Jorge Martínez.

Fuente: Granadacofrade

También te podría gustar...