Concluye una Semana Santa de paraguas, tristezas y decepciones

Con los gloriosos abrazos corianos y la entrada de Ntra. Sra. de la Soledad Coronada en su templo en torno al mediodía, concluyó esta Semana Santa 2011 en Coria del Río. Una Semana Santa marcada notablamente por la lluvia, la inestabilidad atmosférica y la ausencia de Cofradías en las calles.

Ésta Semana Mayor comenzaba con un pleno Domingo de Ramos, donde el Santísimo Cristo de la Salud en su Sagrada Entrada en Jerusalén realizaba una más que elegante Estación de Penitencia, acompañado en todo momento por numeroso público que lo aguardaba en cualquier calle de su itinerario.

El Lunes Santo, todavía con bajos pronósticos de lluvia, hacía su Estación de Penitencia desde el barrio de la Blanca Paloma la Hermandad del Cautivo, la cual puso su Cruz de Guía en la calle a la hora fijada y deleitó a la Coria Cofrade con pinceladas de humildad, sencillez y buen hacer.

Durante el transcurso del itinerario, la Hermandad se vió sorprendida por una leve lluvia que obligó al vestidor de Jesús Cautivo, José Pascual, a enfundar el popular «capote de agua» a la imagen del Señor. La Virgen del Dulce Nombre lucía corona y peana restaurada por Orfebrería Ramos y el paso del Señor estrenaba cartela frontal ejecutada por Manuel Madroñal Isorna.

El Martes Santo, la lluvia ya hacía acto de presencia en Coria del Río con bastante fuerza. En un mar de dudas, provocadas por la cambiante meteorología, la Hermandad de San José decidió finalmente salir a la calle, viéndose sorprendida por un copioso aguacero que afectó al paso de Misterio, lo cual propició el regreso inmemdiato de la Cofradía al templo bajo la tristeza de sus hermanos y devotos.

La jornada del Miércoles Santo volvió a ser plena, esta vez con Ntro. Padre Jesús del Gran Poder Y Ntra. Sra. del Carmen por las calles de Coria, con la restauración de los respiraderos del paso de Cristo por Enrique Lobo y la incorporación del «tramo 0», que honraba la memoria de todos aquellos hermanos que se fueron y los que no llegaron a nacer. Sin duda una de las iniciativas más destacadas de esta Semana Santa.

Aquí terminaban nuestras procesiones de Penitencia, pues el Jueves y Viernes Santo se vieron truncados por la abundante lluvia, con unas probabilidades de lluvia que rondaban el 70% y 80% en algunos casos y que obligó a Vera Cruz y Soledad, dos de las Hermandades mas señeras de la localidad, a suspender sus respectivas Estaciones de Penitencia al Convento de las Hermanas de la Cruz.

El cielo finalmente dió una tregua y pudieron celebrarse con normalidad los tradicionales «Abrazos» y la procesión gloriosa del Santísimo Cristo Resucitado y Ntra. Sra. de la Soledad Coronada por las calles de su barrio, lo que dejó un sabor algo más dulce que en días anteriores.

Fuente: coriacofrade.com

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