Un gran broche sin prólogo

Llegó la lluvia a la Semana Santa 2012. Más bien las consecuencias lógicas del riesgo de precipitaciones pues, pese a todo, agua apenas cayó sobre la capital malagueña en la jornada del Lunes Santo. La primera mitad del día se truncó. Con un cielo de nubes y claros, las tres cofradías que abrían la jornada suspendieron sus salidas: Crucifixión, Gitanos y Pasión. Pero se pudo vivir la madrugada de siempre entre una expectación inusitada. Dolores del Puente, Estudiantes y Cautivo ofrecieron momentos inolvidables a partes iguales.

Al contrario que el Domingo de Ramos, aunque los partes pintaban favorables de inicio, la tarde empezó torcida. Por momentos, parecía un calco al pasado Lunes Santo. Crucifixión retrasó inicialmente 45 minutos su salida para valorar la decisión. El riesgo de lluvia se anunciaba hasta las 20.00 horas, según distintos partes meteorológicos. Pero llegado el momento de pronunciarse, un aguacero destacable facilitó la postura de la junta de gobierno. A las 16.15 comunicó que suspendía su estación de penitencia. Gitanos no se hizo esperar y a la hora prevista (17.15) hizo pública su decisión a través de megafonía en la calle Frailes. Era un secreto a voces que no iban a arriesgar lo más mínimo tras la restauración del trono del Señor.

La decisión más sorprendente a pie de calle fue la de Pasión. En primera instancia retraso su salida y la suspendió definitivamente pasadas las 17.30 horas. Al contrario de las indicaciones de los partes meteorológicos que se podían consultar en los distintos canales digitales, la Agencia Estatal de Meteorología de Málaga avisó a las cofradías, según fuentes consultadas en Crucifixión y Pasión, de un riesgo de hasta el 60% de lluvia hasta las 20 horas. Por eso tampoco fueron a la Catedral. A la postre, los partes no se cumplieron. Los precedentes también condicionaron las decisiones, en 2011 los pronósticos eran buenos y las cofradías se mojaron.

Estudiantes aguantó su salida a que el riesgo de lluvia se esfumara, mientras que Dolores del Puente y Cautivo salieron a su hora. La Hermandad trinitaria trató de acelerar su paso durante todo el recorrido, pues anunciaban agua a partir de las cuatro de la mañana. Efectivamente, cayeron unas leves gotas pero fue mera una anécdota en una noche para enmarcar.

Los cuidados exornos florales de la Crucifixión hubo que contemplarlos en la nueva casa hermandad, aún en obras. Del mismo modo que el ‘nuevo’ trono del Señor de la Columna y el rematado conjunto de la Virgen de la O, cera rizá incluida. Como nota negativa, en los aledaños de la calle Frailes se vivieron unos momentos tensos a mitad de la tarde tras una reyerta entre gitanos donde una persona llegó a sacar un arma de fuego. La Policía disolvió la pelea, que se saldó con un herido leve. La mezcla de tensión, nervios y alcohol fue mala combinación como cabía esperar.

Crucifixión y Pasión, cuyos tronos lucían exquisitos, nunca se habían quedado sin salir hasta la presente. Y hacía décadas que no le pasaba a Gitanos. Los más veteranos de la Hermandad no lo recuerdan. Destacar que la junta de gobierno de Pasión salió (vestida de traje de chaqueta) a la calle Nosquera a recibir corporativamente a Dolores del Puente, una estampa inédita. Fue un Lunes Santo atípico pero con la madrugada que cualquier cofrade deseaba.

Dolores del Puente

Cirio. El cortejo de esta Hermandad quizá ofrezca a lo largo de todo su recorrido las mejores estampas nazarenas de la Semana Santa de Málaga. Contra la norma, en clave negativa, este año se pudieron ver a dos nazarenos descapirotados en los alrededores de la calle Echegaray.

Cirio. Excelente gusto el de las crucetas musicales interpretadas a ambos tronos. Un repertorio propio para un Crucificado y marchas eclécticas para una Virgen de negro con particulares comnotaciones, dado el carácter de la Hermandad enclavada en un populoso barrio.

Cirio. La Virgen de la Encarnación, que forma parte del grupo escultórico del Cristo del Perdón, destacó por su cuidado arreglo.

Cirio. El trono de la Virgen de los Dolores del Puente lució un exorno floral tan atrevido como acertado: una gran variedad de especies florales dispuestas en piñas bicónicas. Un friso vegetal en la misma línea llevó la Dolorosa a sus pies, que dividió opiniones.

Foco. La maniobra para mirar al pueblo en la entrada de la procesión a Santo Domingo rompe el ritmo del cortejo en su tramo final. Desnaturaliza el broche de la estación de penitencia. Se echa en falta aquellos tiempos en que los titulares entraban de frente y se cerraban las puertas.

Estudiantes

Cirio. Supuso un acierto presentar a la Virgen de Gracia y Esperanza sin toca de sobremanto, pudiendo lucir así todo su manto restaurado, que además ofrecía una hermosa caída por el alzacola.

Cirio. Resultaron muy cuidadas las crucetas musicales de ambos tronos, bien adaptadas a los cambios de recorrido de última hora.

Cirio. Se solucionó con acierto estético la incorporación de fanales con luz natural en los faroles del trono, en lugar de las bombillas ámbar de los últimos años.

Foco. Aunque la luz eléctrica desaparezca de los faroles, aún se hace necesario evitar la excesiva potencia de los reflectores que lleva el Cristo Coronado de Espinas, que sólo sirven para desfigurar su expresión.

Foco. Pese a que la banda Julián Cerdán de Sanlúcar sigue siendo de las mejores que viene a la ciudad, en este Lunes Santo no parece haber rendido al nivel de otras ocasiones.

Foco. Se siguen paseando demasiados nazarenos descapirotados por la ciudad mientras está la Cofradía en la calle. En descargo, es justo precisar que Estudiantes saca una notable cantidad y, por estadística, también se verán más fuera del cortejo. En positivo merece mención el cuerpo de nazarenos, que marchó muy compacto.

Cautivo

Cirio. El Señor de Málaga regresó a su barrio de la Trinidad sin más iluminación que la cera de los faroles que lo escoltan. Sin foco en el rostro mejoró su impronta en la calle, naturalizando su estampa.

Cirio. El cortejo sigue mejorando su regreso y ofreció una bella estampa en la entrada al barrio. Las gotas que cayeron levemente a las 4.00 sembraron por unos segundos los nervios en la procesión, pero no llegó a descomponerse.

Cirio. Los dos tronos llegaron muy enteros y acompasando su mecida a la música. Especialmente destacable la evolución del de la Trinidad, que históricamente ha presentado algunos problemas, que parecen ser parte del pasado.

Foco. La evolución patrimonial de la Hermandad hace que también destaquen las carencias, como ocurre con los hábitos de nazareno, en raso, carentes de empaque, especialmente los de la sección de la Virgen, en cuanto quedan despojados de las capas blancas -como ocurre con los penitentes de cirio-.

Fuente: elcabildo.org

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