Celebración de bienvenida de los jóvenes al Papa en la JMJ 2011 Madrid, el día 18

Benedicto XVI, tras su llegada a la Madrid a las 12 horas del jueves 18 de agosto, hará su entrada en la JMJ a las siete y media de la tarde de ese mismo día. A pie, en la Puerta de Alcalá, acompañado del cardenal Rouco y de cincuenta jóvenes de los cinco continentes, será el primero de los actos. El Papa plantará un esqueje de olivo, que permanecerá y crecerá después en Madrid como signo de paz y del lema de la JMJ –“Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”- y expresión de la necesidad de estar bien arraigados.

También está previsto un espectáculo ecuestre y la entrega del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, de las llaves de la villa de Madrid al Santo Padre. El 31 de octubre de 1982 el Papa Juan Pablo II, en su primera visita a Madrid y a España, también recibió las llaves de la ciudad, en este caso del entonces alcalde madrileño, Enrique Tierno Galván.

A continuación, en la vecina plaza de Cibeles, tendrá lugar propiamente la celebración litúrgica de acogida al Papa. La imagen de la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid, presidirá el altar de la celebración. Mientras otro grupo de jóvenes saludan al Papa, el Coro y Orquesta interpretarán el himno de la JMJ 2011 Madrid, como cántico de entrada o de inicio de la celebración.

Cinco jóvenes, uno por continente, ataviados por ropajes tradicionales darán la bienvenida al Papa en su propia lengua, expresándola con la fórmula o regalo típico de su país. Otros dos jóvenes presentarán el acto a la asamblea. Asimismo el arzobispo de Madrid, cardenal Rouco, dará la bienvenida al Papa.

En la liturgia correspondiente se pondrá en relieve el valor de la Palabra de Dios y la fuerza de su proclamación. Un diácono, acompañado de acólitos y de jóvenes con ramos de olivo y de palmas en las manos –Jesús fue así recibido en Jerusalén-, portará el evangeliario. El texto evangélico que se proclamará será el fragmento del evangelio según San Mateo que recuerda que la roca es el fundamento sólido de toda construcción (Mt 7, 24-27).

Tras la proclamación del evangelio, habrá una homilía del Santo Padre y las oraciones de los fieles, que será proclamadas por jóvenes en sus propias lenguas: francés, suahili, español, árabe e italiano. Seguirá el cántico del Padre Nuestro en latín, la oración conclusiva y la bendición final.

Fuente: revistaecclesia.com

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