Comenzó ayer el triduo de Reglas de la hermandad de la Aurora, dedicado al recuerdo del hermano, Juan Francisco Cruz

El primer acto de culto del curso cofrade de la hermandad de la Aurora, el triduo en honor a su titular Mariana, comenzó anoche con el rezo del rosario, a las ocho, en la parroquia de San José. A las 20:30 h el vocal de cultos dió lectura a una monición donde se explicaba que este primer día de triduo se dirigía especialmente a la juventud de la hermandad, que intervino en la Eucaristía leyendo las lecturas y realizando las ofrendas. También tuvo un recuerdo especial para el hermano recientemente fallecido, Juan Francisco Cruz, indicando que también se le dedicaba el triduo a su memoria. En su honor, María Santísima exhibía un rosario negro y el guión corporativo, un crespón de idéntico color. Juan Francisco Cruz era viudo de la que fue secretaria de la hermandad, Pepita Martínez, y miembro del equipo de bordadoras que tantos trabajos realizaron para esta cofradía de penitencia. Precisamente el Simpecado de la hermandad conserva entre sus bordados las alianzas matrimoniales de ambos hermanos de la cofradía.
La cátedra fue ocupada por el sacerdote Pedro Aranda, párroco de Purullena, (concelebrada por el Consiliario, Javier Alaminos), quien en la homilía quiso acordarse de los jóvenes refiriendo que «es posible alcanzar la Gloria Divina, acercándose a la fe con la inocencia de un niño».
Para finalizar, la cantante Noelia solemnizó el final de los cultos con una salve flamenca, que fue muy recoconocida por los hermanos asistentes. El equipo de priostía ha dispuesto un precioso altar para la Señora, quien estrenaba la conclusión del bordado del manto de vistas realizado en los talleres «Ars Áurea», que dirige Cristóbal Casares.

Fuente: Granadacofrade

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