Comunicado Oficial de la Hermandad de las Penas con relación a la igualdad de derechos y obligaciones de todos los hermanos
En nombre de esta Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Penas y María Santísima de los Dolores, le comunico con verdadera satisfacción para esta Junta de Gobierno, el acuerdo adoptado por unanimidad de sus oficiales reunidos en Cabildo de Oficiales, por el que se reconoce la igualdad de derechos y obligaciones de todos los hermanos, sin distinción alguna por razón de sexo, en todos los ámbitos de la Hermandad incluida la Estación de Penitencia.
Desde el 31 de Diciembre de 1997 que entraron en vigor las Normas Diocesanas para Hermandades y Cofradías promulgadas por decreto del Emmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal-Arzobispo de Sevilla esta Hermandad ha estado en un periodo de reflexión sobre el tema de la salida en la Estación de Penitencia de las hermanas, que era el único ámbito donde este colectivo no tenía igualdad con los hermanos varones, porque no había una reivindicación importante del colectivo de hermanos al respecto.
Estaba en el plan de la Junta de Gobierno solucionar esta situación durante los cuatro años de su mandato, pero al inicio del periodo se inician una serie de iniciativas reivindicando la igualdad de derechos de todos los hermanos en todos los ámbitos de la Hermandad, solicitando un colectivo de hermanos importante un Cabildo Extraordinario. En vísperas del pasado Lunes Santo, otro colectivo de hermanas se dirige al Hermano Mayor expresándole la total disconformidad con la manera de actuar y proceder del grupo de hermanos anteriormente citados, pero pidiéndole la igualdad de derechos de todos los hermanos en todos los ámbitos de la Hermandad, rogándole que fuera la Junta de Gobierno la que solucionara este tema.
Una vez analizada la situación de la Hermandad y observando que en estos momentos si existía un movimiento importante en el seno de la misma hacía la participación de las hermanas en la Estación de Penitencia, es por lo que esta Junta de Gobierno decide estudiar las acciones oportunas y el procedimiento adecuado para resolver esta situación de acuerdo a la normativa de la Autoridad Eclesiástica y a lo que regulan nuestras Reglas.
Como ha existido en el seno de las Hermandades un debate importante en estos últimos años desde la promulgación de las Normas Diocesanas en el año 1997 y del Exhorto Pastoral del 2001, esta Junta de Gobierno decidió solicitar un dictamen jurídico al Delegado Episcopal para Asuntos Jurídicos de las HH y CC del Arzobispado de Sevilla, sobre la situación de nuestras Reglas actuales.
Una vez recibido el dictamen jurídico y analizado su contenido, esta Junta de Gobierno decidió el pasado día 12 de mayo reunida en Cabildo de Oficiales, hacer una adaptación de las actuales Reglas de la Hermandad a las Normas Diocesanas de 1997, y por lo tanto ejecutar todos los principios recogidos en el citado informe jurídico atendiendo a las normas promulgadas por la Autoridad Eclesiástica. Por ello, y entre otras cosas a adaptar de las actuales Reglas, a partir de este momento las hermanas de esta Corporación tendrán los mismos derechos y obligaciones en cualquier ámbito de la Hermandad, incluida la Estación de Penitencia.
La Junta de Gobierno de esta Hermandad quiere dejar absolutamente claro que esta decisión no es un derecho que les otorga al colectivo de hermanas, sino un derecho que les reconoce en función a las normas establecidas por la Autoridad Eclesiástica y otras normativas del ámbito civil, y así lo expresa taxativamente el dictamen jurídico del Delegado Episcopal. Por ello entiende y así interpreta, que ningún órgano de la Hermandad es competente para establecer, ni acordar lo contrario, a este derecho que les corresponde a nuestras hermanas por ley y es irrenunciable e indisponible, y por lo tanto lo único que hace es cumplir, acatar y ejecutar las normas dimanadas de la Autoridad Eclesiástica.
Esta Hermandad, como asociación publica de laicos en el seno de la Iglesia, se siente Iglesia y como tal, acata respetuosamente lo dispuesto en la legislación vigente de la Iglesia, y las consignas emanadas de nuestra Autoridad Eclesiástica Diocesana, tal como indican nuestras actuales Reglas.
Fuente: lapasion.org