Directivos de La Caída se reunieron con el Cardenal Rouco

A las 12´30 horas del sábado, 19 de noviembre, en las oficinas centrales del Comité Organizador de la Jornada Mundial de la Juventud – Madrid 2011, junto a la iglesia de San Juan de la Cruz, místico poeta, tan vinculado a esta ciudad, tuvo lugar un encuentro entre la Organización y las cofradías participantes en el Vía Crucis de la Juventud.

La cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Caída y María Santísima de la Amargura estuvo representada por el Vicehermano Mayor, D. Francisco González Martínez, por el vocal de informática, D. Manuel Ruiz Ramos y por el que redacta esta noticia, acompañados por nuestros hermanos, D. Francisco José Cayola Cortés y D. Santiago Fernández Álvarez, a quienes la cofradía, una vez más, quiere agradecer su apoyo y colaboración, por las gestiones que realizan en nombre de la misma y por su presencia en todos los actos a los que la cofradía asiste en relación con la Jornada Mundial de la Juventud.

Dio la bienvenida D. Javier Cremades, coordinador general, comenzando el acto con unas palabras introductorias, seguidamente Monseñor Rouco Varela, quien previamente había saludado efusivamente a los representantes de las diferentes cofradías, así como a muchos de los allí asistentes, resaltó la importancia de las cofradías participantes para hacer posible; para hacer realidad, uno de los actos públicos más importantes y emotivos de todas las Jornadas Mundiales de la Juventud celebradas, pues destacó por encima del resto de eventos, la grandiosidad de un Vía Crucis único e irrepetible, capaz de transmitir de forma plástica la pasión de Nuestro Señor Jesucristo como nunca antes se había realizado, y como posiblemente nunca se realice, por las peculiaridades y por la idiosincrasia de nuestra Semana Santa.

Monseñor Rouco Varela nos hizo partícipes de algunas de las anécdotas ocurridas durante las Jornadas, como las dificultades planteadas por el mecanismo encargado de subir la custodia, la dificultades inherentes al tiempo en relación con las estructuras que soportaban los diferentes altares, o como que Su Santidad no quería estar presente en el Vía Crucis una vez que hubiera comenzado el acto, pues en Sidney, con la representación teatral no se consiguió transmitir la espiritualidad de la pasión de nuestro Señor Jesucristo de una forma adecuada, aunque al explicarle como se iba a realizar, comenta Su Eminencia, cambió de opinión. O que era imposible fijarse en los diferentes pasos a su regreso por la emotividad del momento y por el cariño con que los peregrinos y asistentes saludaban y vitoreaban a Benedicto XVI. Con todo, el visionado posterior del acto en la Nunciatura, hizo posible una observación más detallada y explicada de los diferentes pasos, al tiempo que volvían a revivir una gran emoción durante el itinerario de la cruz. Durante estos momentos, Su Santidad agradeció mucho a las cofradías su trabajo y esfuerzo.

Igualmente destacó como uno de los momentos más emotivos de la Jornada, la Vigilia Eucarística de la noche, resaltando durante la Adoración al Santísimo, arrodillados ante la custodia de Arfe, cómo podía escucharse el silencio de los asistentes, indicando que hay silencios que se sienten y ruidos que no se escuchan.

Tras el mismo dirigió unas palabras a todos los asistentes, el Hermano Mayor de Mena. Comenzó destacando la labor que realizaron todas las cofradías asistentes al evento, y resaltó que fueron capaces de transmitir a todo el mundo lo que sentimos y vivimos todas las primaveras. También habló de la importancia de ver caras conocidas apoyando durante el Vía Crucis, palabras con las que esta hermandad se siente totalmente identificada, y concluyó destacando, que ante la llamada de la Iglesia y de Benedicto XVI, ahí íbamos a estar todos los cristianos, que ahí iban a estar las cofradías, algo que también podemos afirmar, “los ubetenses estaríamos presentes porque así lo hemos comprobado, porque así lo hemos vivido”.

Tras estas intervenciones Monseñor Rouco Varela hizo entrega de unos obsequios a las diferentes cofradías participantes, al Deán de la Catedral Primada, a los arquitectos y a los comentaristas del evento, también presentes, consistentes en un diploma, un rosario y dos medallas conmemorativas, traídas y bendecidas por Su Santidad desde Roma.

A continuación, Monseñor Rouco Varela, con una actitud cercana y muy emotiva fue recibiendo a todas las representaciones cofrades, que le fueron entregando diferentes recuerdos. Por parte de esta cofradía, el Vicehermano Mayor le hizo entrega de un cuadro agradecimiento que leyó íntegramente con mucho interés y detenimiento, así como de una carta en la que se le invitaba a visitar la ciudad de Úbeda; por último, una importante petición.

D. Francisco González, armado de valor por el nerviosismo que impone el dirigirse a una personalidad tan importante de la Jerarquía Eclesiástica como es Monseñor Rouco Varela, y ante la importancia de la petición que iba a realizar, le hizo entrega de un documento previamente firmado por todos los Hermanos Mayores, y/o sus representantes, en el que se le solicitaba la concesión del título de Pontificia, a todas las cofradías participantes en tan Magno Evento, solicitud que sorprendentemente fue acogida con una gran receptividad por Su Eminencia, como así pudo comprobar personalmente el Vicehermano Mayor, solicitud que fue transmitida en presencia de muchos Hermanos Mayores al coordinador general del evento, y de la que todos los allí presentes felizmente nos congratulamos.

Esta solicitud ha sido el fruto de un intenso trabajo por parte de la terna y de la vocalía de informática y comunicación. Gracias al trabajo previamente realizado para la obtención del título de pontificia, y a raíz del rechazo recibido por la Candelaria de Jerez, esta cofradía puso en marcha todos sus recursos para hacerle llegar a Su Eminencia dicha petición ante la proximidad de esta reunión, convocada con tan solo cinco días de antelación.

Comprendiendo que esta petición debía ir avalada por el comité organizador de la JMJ, se preparó un documento en el que se solicitaba dicha concesión para todas las cofradías participantes, lo que se puso en conocimiento de los Hermanos Mayores de las mismas, para firmarlo en los momentos previos a la reunión. Manifestar la total y rotunda aceptación y acogida de esta propuesta por parte de todas las cofradías, quienes han mostrado para nuestra sorpresa, un enorme interés ante la solicitud.

Durante el mismo acto, esta cofradía hizo entrega a todas las cofradías participantes de diplomas como recuerdo de la conjunta participación en el Vía Crucis, llevando a todos los lugares posibles el nombre de la ciudad de Úbeda y de nuestra Semana Santa. Igualmente se mantuvieron diferentes conversaciones con el personal encargado de la organización del Vía Crucis, así nombres como los de Javier García-Mateos, Eusebio Lillo, Guiomar Goena, Manuel Calahorro, Marieta Jaureguizar o Elena Padruno quedarán para siempre en el recuerdo de nuestra cofradía.

Por último, desde la cofradía, se quiere hacer extensivo el agradecimiento y la felicitación recibida por parte de Monseñor Rouco Varela, a toda la Semana Santa de Úbeda, a la Diócesis, al Obispo, Consiliario, y a todas aquellas personas, entidades, organismos públicos, medios de comunicación, etc, que han sido partícipes necesarios para que nuestra Semana Santa haya estado representada en la Jornada Mundial de la Juventud.

Fuente: cruzdeguia

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