El patrimonio escultórico de la Divina Pastora de Málaga recuperará su esplendor
La rehabilitación de la iglesia de la Divina Pastora avanza a buen ritmo y la parroquia espera abrir sus puertas durante la próxima primavera. Cuando lo haga, además, lucirá su patrimonio escultórico en todo su esplendor. Fundación Málaga ha firmado un convenio con el Obispado de Málaga para restaurar la valiosa imaginería que guarda, así como las pinturas del altar mayor, dos lienzos de gran tamaño del siglo XVII en los que están representados San Antonio de Padua y San Luis de Tolosa.
El antiguo convento capuchino de Málaga fue de los pocos de la capital malagueña que no fueron asaltados durante la convulsa década de los años 30 del pasado siglo XX. Gracias a ello, además de salvarse la titular de la parroquia, la Divina Pastora de Montes de Oca, ha llegado a nuestros días un rico patrimonio, desconocido por la mayoría de malagueños, como un busto de Ecce Homo atribuido a Pedro de Mena o su escuela, la Inmaculada Concepción o el Cristo Crucificado del altar mayor. Pero además de la valía y antigüedad de las obras, destaca el discurso que ofrecen en torno a la orden franciscana de los Capuchinos, con interesantes representaciones de San Francisco Asís, San Antonio de Padua, San Félix de Cantalicio, San Fidel de Sigmaringa o San Buenaventura. La mayoría de las piezas datan entre los siglos XVII y XVIII.
Los trabajos de restauración ya han comenzado con el tratamiento de las imágenes y los lienzos por parte de los profesionales Francisco Naranjo y Ángeles Mulero. Antes de volver al templo, formarán parte de la ‘Tesoros barrocos de Capuchinos’, que acogerá el Palacio Episcopal durante el primer trimestre de 2018.
Fuente: elcabildo.org