En Ontario, los colegios católicos no podrán enseñar que el aborto es malo
El miércoles pasado, la Ministra de Educación de Ontario (Canadá) realizó un anuncio público que podría tener consecuencias terribles para los católicos de aquella región y, potencialmente como precedente, para los de todo el mundo.
La Ministra, Laurel Broten, declaró que según una nueva ley aprobada contra el acoso escolar, las escuelas católicas no podrían enseñar que el aborto es algo malo. Si lo hicieran, se consideraría un ataque contra la mujer, penado por la ley, que busca “construir un entorno escolar positivo e inclusivo”, con un “compromiso largo plazo para llevarlo a la práctica y cambiar la cultura escolar”.
La Ley de Escuelas Acogedoras fue aprobada por el Nuevo Partido Demócrata, con los votos en contra del Partido Conservador. La ley requiere que todos los consejos escolares tomen medidas contra el acoso escolar, endurece las consecuencias legales del acoso y “apoya a los estudiantes que quieran promover la comprensión y el respeto por todos”.
En junio, cuando se aprobó la ley, los obispos católicos protestaron contra ella, porque dentro de esa “comprensión y respeto por todos” se incluía la obligación de que los colegios (también los católicos) permitieran la creación de asociaciones y clubes escolares de tipo gay. Ahora, sin embargo, parece que el peligro para los colegios católicos es mucho mayor, según unas declaraciones realizadas por la Ministra de Educación sobre las consecuencias que va a tener la ley en relación con la doctrina católica.
Fuente: elrinconcitocofrade