No sin mis cirios

Un accidente de tráfico reabrió en la festividad de la Santísima Trinidad el debate sobre la idoneidad de la cera en el suelo tras el paso de las procesiones, no sólo en las calles peatonales sino también en las vías asfaltadas. Una grieta que se acentuó cuando se dieron a conocer las cifras del gasto que supondría la limpieza tras la procesión del Corpus. En el seno de las instituciones cofrades de Sevilla, Córdoba y Granada, la postura es clara: no hay debate al respecto. Con rotundidad afirman en el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla que «¡gracias a Dios!» esa cuestión no se plantea. Van más a allá y explican que en la capital hispalense está «asumido que esas procesiones – las celebradas fuera de la Semana Santa – existen». «Esto es una manifestación religiosa que existe en la ciudad al igual que tienen lugar otro tipo de manifestaciones que también hay que limpiar», explican categóricamente. También aclaran que para cada procesión se activa un dispositivo acorde con la magnitud del desfile pero «detrás de cada hermandad, va el servicio de limpieza correspondiente».

Por su parte, desde la Agrupación de Cofradías de Córdoba, ciudad cuyo centro histórico es Patrimonio de la Humanidad, explican que hace años la empresa municipal de limpieza cordobesa, Sadeco, propuso encontrar una solución a los restos de cirios pero aquella negociación no prosperó. «Desde entonces no se ha vuelto a hablar del tema, no sabemos si ahora conociendo lo que ocurre en Málaga se volverá a reabrir, pero de momento no», apuntan desde el ente agrupacional de la ciudad califal.

Otra de las ciudades consultadas fue Granada, donde los desfiles procesionales que se celebran fuera del calendario de Pasión tienen una fecha en rojo: la festividad del Corpus Christi. Tal y como explican desde la Federación de Hermandades, al ser una fiesta local está presupuestado un despliegue de limpieza especial ex profeso. Para el resto de procesiones, destacan que «al ser tan minoritarias, tanto de participantes como de público, se opta por poner carteles de atención advirtiendo del peligro de la cera en la calzada».

Volviendo a Málaga, habrá que esperar cuáles con los movimientos municipales para las procesiones a lo largo del verano o bien qué directrices se toman una vez que empiece el llamado ‘curso cofrade’ en el mes de septiembre.

Fuente: elcabildo.org

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