Ya está permitido soñar

La Hermandad de la Yedra presentó ayer el boceto de lo que, para en algo más de un año, será la corona que se le colocará a La Esperanza en su Coronación Canónica, el 14 de septiembre de 2013.

El acto fue en Sala Compañía con la presencia de los titulares del taller Hermano Delgado, autores el boceto y de la creación de esta pieza. Dieron detalles de la misma, una corona que pesa 3,2 kilogramos y que será fabricada en oro de 22 quilates. Su diseño presenta multitud de detalles y de formas que la hacen diferente a la vez que dotada de originalidad, saliéndose de los moldes clásicos creados hasta ahora.

El hermano mayor, Ildefonso Roldán, confesaba en declaraciones a este medio que «la primera vez que vimos el boceto ya nos inclinábamos por él, al comprobar que estábamos ante un proyecto totalmente distinto y de gran originalidad».

La corona se compone, en sus partes más destacadas, de una cruz centrada en el resplandor, un detalle poco usual «junto al enorme simbolismo y personalidad que tiene», destaca Roldán. Se divide en canasto y ráfagas. El canasto es redondo y cónico con perchetes, pilastrillas, óvalos con hojas de yedra y escudos del Papa, obispo de Jerez y el de la propia ciudad. En la trasera se observan símbolos relacionados con el Rosario. Asimismo sobresalen seis imperiales adornados con volutas y hojas de acanto, soportando una bola del mundo y una cruz de la que salen ráfagas, escoltada por dos arcángeles. El resplandor de la corona es circular con doce rayos y óvalos que contienen representaciones iconográficas de la Letanía Lauretana.

Este es el conjunto de una corona encargada a los Hermanos Delgado, «por las garantías que ofrecen, por su calidad y por el singular boceto, portentoso y valiente», sentencia el hermano mayor. Evidentemente el coste es elevado tanto por la mano de obra como por la materia primera a emplear. La hermandad puso en marcha una campaña de recogida de oro entre devotos y hermanos cuya respuesta «está siendo sencillamente impresionante», cuenta el hermano mayor que al mismo tiempo reflexiona sobre los contantes gestos de devoción e incluso oraciones plasmadas en las joyas que entregan los donantes: «la fe mueve montañas, lo cierto es que pese a los tiempos que corren es impresionante los hermanos y devotos que han traído alhajas. Cada una de ellas tiene una historia, de familia, sentimental y todo siendo conscientes de la situación por la que se atraviesa pero quieren que se lo quede la Virgen como una oración».

Fuente: Cofrademania.com

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