Multitudinaria despedida del Cristo de La Caída
El Sábado, 13 de agosto de 2011, será uno de esos días que quedarán grabados en la memoria de muchos cofrades y cristianos ubetenses. Muchos, hacía años que no vivían una experiencia así. Fue un reencuentro con las creencias, con Cristo.
Todo empezaba a eso de las 8 de la tarde. Un numeroso grupo de cofrades se dirigieron hasta el Real Monasterio de Santa Clara para, junto con nuestras Madres Clarisas, despedirnos de Nuestra Madre de la Amargura.
Ella tambien estará en Madrid, estará en todos y cada uno de los corazones de los cientos de jóvenes ubetenses que partirán a Madrid para celebrar, junto al Santo Padre, la gran fiesta del reencuentro con su Hijo.
Más tarde, a eso de las 8’30 de la tarde, comenzaba en la Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares, una multitudinaria celebración con todos los peregrinos de la Diócesis de Jaén. Más de 300 cristianos convencidos, deseosos de vivir grandes experiencias, venidos desde los más diversos países del mundo, se concentraron junto a la Sagrada imágen de Nuestro Padre Jesús de la Caída y, presididos por el Obispo, D. Ramón del Hoyo, oraron y cantaron por los jóvenes del mundo, por la paz y por el fortalecimiento de la fe. Fue algo único.
Junto a ellos, cientos de ubetenses abarrotaron el principal templo de la ciudad. Pasará mucho tiempo para que se olvide este día. Muchas personas se emocionaron al pasar junto al Cristo de Benlliure, al tocarle su mano, símbolo del impulso y la fortaleza que Cristo impulsó para levantarse de su caída.
Esto es la Jornada Mundial de la Juventud, es alegría, es rezo, es canto, es aplauso, es sentimiento, es, ante todo, FE.
Al son de la alegre expresión “Sí, sí, sí, nos vamos a Madrid”, todos, prelados incluidos, se despidieron del Cristo de la Caída, cogieron su imágen y su libreto y prometieron volver a visitarlo en la Capital de España. Allí, amigos, si él quiere, nos veremos y nos reencontraremos.
Fuente: cruzdeguia