Padul honra a su patrón San Sebastián entre hogueras y música
Como el buen vino, las tradiciones cambian, evolucionan y, en ocasiones, ganan. Eso sucede con la celebración del día de nuestro Santo Patrón, San Sebastián.
Desde que Don Juan de Austria nos hiciese estar bajo el patronazgo del santo mártir, mucho ha llovido y muchos cambios han marcado nuestra historia y nuestra vida cotidiana. Pero lo esencial sigue, como buen árbol, arraigado en el interior de las gentes de esta Villa y de cuantos, como nosotros, se sienten paduleños de adopción.
San Sebastián sigue acogiéndonos a todos con su bondad y por ello nosotros, cada 19 de enero, salimos en masa al monte, haga sol, lleva o nieve, a hacer cada uno su haz de plantas tan simbólicas como tomillo y romero, aulaga y salado. Algo interior nos impulsa a hacerlo, sin que en este gesto que consideramos tan natural y propio de nuestro pueblo, interfieran las creencias particulares u orientaciones políticas de cada uno de nosotros. Lo importante, al fin, es preservar intacta nuestra tradición de hacer hogueras en nuestras calles en honor a San Sebastián.
Otro tanto sucede con el canto colectivo, entonado a los sones de la Banda de Música de la Asociación Músico Cultural San Sebastián. Cada cual canta como sabe o puede, no importando si se afina o se invoca la lluvia con la voz, si se conoce la letra entera del himno o solo el estribillo, lo importante es sumarse al multitudinario coro que cada año nace de nuestros pechos, bien sea en la Ermita de San Sebastián o en el interior de la Iglesia de Santa María la Mayor.
Otra tradición que por activa y por pasiva se ha intentado eliminar o reprimir es la de disparar al aire, rememorando aquellos disparos de mosquete con que se rindieron honores a San Sebastián el día en que fue designado como Santo Patrón de Padul. Ni en los peores tiempos se ha conseguido erradicar por completo la tradición y, aunque ahora son pocos los disparos que se oyen, comparados con los que se oyeron en tiempos recientes, aún resuenan en nuestros oídos los que cada año saludan al Santo a su paso.
Bien es cierto que es peligroso el usar munición real, pero no es menos cierto que si alguien (Asociación de cazadores, Ayuntamiento, o cualquier otro organismo o particular) hiciese los trámites oportunos con quien corresponda para adquirir munición de fogueo, que no suponga peligro alguno para los usuarios ni demás público asistente a la procesión, a buen seguro que no faltaría quien comprase algunas cajas para dispararlas en honor al Santo, yo mismo me contaría entre ellas.
Este año, a pesar de coincidir las fechas clave con días laborables, han sido miles los paduleños y visitantes que se han dado cita en Padul, tanto el 19 como el 20 de enero, víspera y día de San Sebastián. Yo mismo he sido testigo de cómo los montes estaban salpicados una marea de pequeñas hogueras en las que calentarse mientras se hacía la leña. En otros lugares eran barbacoas en las que se asaban la panceta y el chorizo para reponer fuerzas mientras se estruja la bota y se da un largo trago de nuestro buen vino.
Al final de la jornada, a pesar del frío, las pilas de leña presentaban un aspecto inmejorable y la cantidad de gente que se concentró, tanto en la procesión de bajada del Santo como al día siguiente en la procesión en su honor ha sido enorme, digna de los mejores años.
Seguidamente les dejo una galería fotográfica cedida por nuestro habitual colaborador Salvador Chaves Fajardo, un enlace a un ámpli estudio sobre San Sebastián que a buen seguro les resultará interesante e incluso sorprendente y por último tres videos en los que se puede escuchar el Himno de San Sebastián, los cuales han sido colgados en YouTube por distintas personas, a las cuales, desde estas líneas deseo expresar mi agradecimiento.
Fuente: padulcofrade.com