Poesía y compromiso cristiano y de hermandad en la exaltación del V aniversario de la Coronación de la Virgen de la Misericordia

Extraordinaria exaltación la vivida anoche en la parroquia de San Cecilio con motivo del V aniversario de la Coronación Canónica de María Santísima de la Misericordia. Presidido por la imagen que hace cinco años fue coronada en la Catedral por el arzobispo monseñor Martínez Fernandez, en su paso de palio, Antonio González dio muestra de su amor a la Virgen de la Misericordia, de su compromiso cristiano y de su vinculación histórica a esta hermandad del Viernes Santo. Ofreció su pregón al hermano, recientemente fallecido, Juan Diego, y dedicó sentidas palabras a su hermano Fernando quien, como auxiliar de Pedro Luis Bazán, atiende las vestimentas de la Santísima Virgen. Fue un pregón poético, bello, agradable de escuchar y comprometico con la hermandad del Señor de los Favores. «Quizás no eramos concientes de la responsabilidad que se nos venía encima. ¿Donde quedaron nuestros propósitos de ser mejores?, ¿Qué hemos hecho nosotros para demostrar que fuimos merecedores de tan alto privilegio?. Nosotros somos los instrumentos de María a través de los que Ella hace cosas. Para conseguir la coronación hicimos muchos propósitos y… ¿Qué queda de todo ello?. Debemos hacer propósitos de enmienda porque nunca es tarde para rectificar, para reconocer que no hemos estado al cien por cien, que no hemos dado la talla sufiiente», señaló el exaltardor de forma contundente y sincera.

Invitó a los hermanos a mirarse hacia adentro «empezando por mí y darnos cuenta que nos queda mucho que hacer» y no cejó en el empeño de mantenerse firme en las premisas que deben centrar la atención cuando una coronación se produce. No escatimó piropos y poemas a la Santísima Virgen de la Misericordia Coronada señalando que «debemos involucrarnos en el compromiso de amor que nos deja María». Recordó la jornada del 20 de mayo de 2007, los actos previos, el momento de la coronación canónica, los preparativos de las últimas horas, el montaje del altar y los instantes de convivencia vividos. Antonio González confirmó, con un bello poema para concluir la exaltación, el amor que le profesa a la Santísima Virgen de la Misericordia Coronada, en unos versos que emocionaron y que valieron un merecidísimo aplauso de los numerosos hermanos que llenaron totalmente el templo de San Ceclio. Estaban presentes en el pregón los anteriores hermanos mayores de la corporación. Fue presentado el pregonero por Jaime Jiménez, precedesor del actual hermano mayor, Juan Carlos López Cuevas, así como Eduardo Carvajal y José Luis Barrales. Acompañó a la hermandad el presidente de la Real Federación de Cofradías, Antonio Martín, y el párroco y consiliario Mario Camacho.

Fuente: Granadacofrade

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