Insultos y tensión en la procesión extraordinaria de la Virgen del Rosario, a su paso por la plaza de Isabel la Católica

Momentos de tensión se han vivido esta noche hacia las nueve y media, cuando el cortejo con el paso de Nuestra Señora del Rosario Coronada atravesaba Reyes Católicos y la plaza de Isabel la Católica. Concluía allí una manifestación de radicales que han proferido insultos y silbidos al paso de la comitiva, coreando frases como «menos Crucifijos y mas trabajo fijo», entre otras lindezas. Los horquilleros de la Virgen del Rosario han hecho un cordón, junto con cofrades de la ciudad, para evitar altercado alguno y las andas de la Virgen han pasado de manera acelerada por este lugar. Con aplausos a la Virgen y vítores a la Copatrona granadina se han achicado las consignas de los manifestantes y todo lo demás ha sucedido con normalidad.

Fue el 14 de mayo de 1961 cuando se coronó a la Virgen en la explanada de los Jardines del Triunfo. Algunos contaban que habían estado presentes entonces y ahora volvían a acompañarla por las calles del Realejo, barrio de la Virgen y el centro de la Ciudad. “Aquello fue apoteósico y mucha gente llenó los jardines”, recordaba un hombre entrado en edad a algunos jóvenes que le habían preguntado por el motivo de la salida extraordinaria.

A las siete de la tarde salió la Virgen que se presentaba de forma singular, pues vestía el manto verde de su ajuar, basado en bordados con forma de rosal y bordado en oro por las Monjas Dominicas en 1920. El paso se adornaba con azucenas y rosas e iba precedido por una representación de la Marina, por la vinculación de la Virgen con la Armada, junto con el mayordomo del presente año, José María Guadalupe, en representación de los granadinos, pues ostenta la ciudad este cargo en el presente año de manera especial. Le acompañaba también el presidente de la Real Federación de Cofradías, Antonio Martín.
Abría cortejo la banda de cornetas y tambores de Jesús de las Tres Caídas y tras ella las representaciones de buen número de hermandades granadinas y de otras localidades como la del Carmen, Veracruz y San Rogelio, de Illora, así como la del Rosario, de Málaga y la de la Virgen del Espino, de Chauchia. Las hermandades de gloria de María Auxiliadora de la Alhambra y Virgen de los Ángeles, seguían al cortejo y tras éstas, las de penitencia de la Lanzada, Jesús Nazareno, Jesús Cautivo, Estrella, Aurora, Entrada en Jerusalén, Oración en el Huerto, Virgen de los Dolores, Cristo de los Favores y Alhambra. Cerraban estas hermandades las de la iglesia de Santo Domingo de la Santa Cena y Señor de la Humildad, junto con la de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos y la Federación de Cofradías.
Tras el paso, mandado por Alberto Ortega y llevado por los horquilleros de la Virgen del Rosario, iba el párroco de Santa Escolástica, Álvaro Rodado, y la corporación municipal, bajo mazas, presidida por el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado. Cerró cortejo la banda municipal de Granada.
Uno de los momentos más esperados fue la llegada de la Virgen del Rosario a la basílica de Nuestra Señora de las Angustias donde fue recibida por la parroquia de la Patrona de Granada y por la hermandad sacramental de Nuestra Señora de las Angustias, con su hermano mayor Francisco Salazar.
Se ha estrenado en esta salida extraordinaria el nuevo guión corporativo de la Archicofradía, realizado por el taller «Ars Aurea» que dirige Cristóbal Casares, siguiendo el mismo diseño del manto que lucía la Virgen del Rosario, envuelto en un rosal, bordado en oro, y centrado en el escudo en orfebreria de esta corporación de gloria.

Fuente: Granadacofrade

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