Las oraciones bíblicas más importantes
El poder de la oración no conoce límites. Tienen una fuerza infinita que desafía distancias, eventos naturales y hace que el hombre se doblegue ante el poder de Dios. Cuando oramos con fe y creemos en el gran poder de Dios, la oración se hace poderosa y llega a sitios inhóspitos. La oración tiene un poder indetenible. Si el hombre entendiera el gran poder que tiene la oración, lograría lo que quisiese. Vamos a ver cuáles son las oraciones bíblicas más importantes.
Oraciones Bíblicas
Las oraciones bíblicas más importantes las puedes recitar todos los días con fe y devoción. Vamos a citar las que causan un impacto directo en ti. No dejes de creer y ora con fe.
Siempre debemos pedir, buscar y llamar a Dios
“Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá» (Mateo 7,7-8)
El fin de esta oración es que pidamos siempre. Pidamos sin miedo, sin temor. Dios está allí siempre para nosotros, en todo momento. Pidamos con fe en que todo lo que queremos, en el nombre de Dios, se hará realidad.
Que seamos constantes en la oración. Que recordemos que las cosas se dan en los tiempos de Dios. Él sabe cuándo darte las cosas y el momento indicado. No desistamos en nuestras peticiones a Dios.
La fe mueve montañas
Jesús les respondió: «Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no sólo harán lo que yo acabo de hacer con la higuera, sino que podrán decir a esta montaña: «Retírate de ahí y arrójate al mar», y así lo hará. Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán» (Mateo 21,21-22)
Esta oración es increíble. Así es la palabra de Dios, increíble pero cierta. Si tuviéramos la convicción de que Dios es el que nos dice de forma directa estas palabras, todo fuera distinto. Pero para Dios nada es imposible. Si pides con fe, nada será inalcanzable para ti.
Poder liberador en contra del demonio
«Jesús les respondió: «Esta clase de demonios se expulsa sólo con la oración» (Marcos 9,29)
Este tipo de oración es una forma de comunicación de forma directa con Dios. También es una representación de una especie de escudo o armadura espiritual contra el demonio. El regalo de Dios es infinito.
Podemos pedir tantas cosas, podemos desear tantas cosas y entre ellas, está el expulsar los demonios. No perdamos nunca la fe en la oración. Orando a Dios, podemos estar protegidos en contra de cualquier mal que esté cerca de nosotros. El Poder de Dios es infinito.
No podemos vacilar
«Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que la pida a Dios, y la recibirá, porque él la da a todos generosamente, sin exigir nada en cambio. Pero que pida con fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las olas del mar levantadas y agitadas por el viento. El que es así no espere recibir nada del Señor» (Santiago 1,5-7)
Esta hermosa oración nos invita a no desmayar. A no dudar en ningún momento del alcance y el gran poder de Dios. Nos invita a no dudar, a no vacilar pero sobre todo, a no perder la esperanza. Dios es generoso y nos puede dar infinita generosidad. No podemos dudar ni un minuto de Él.
Alcanzar la paz
«No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús». (Filipenses 4,6-7)
Gracias a la oración podemos tener la paz en nuestro corazón. El poder de la oración nos da muchas cosas, entre ellas la paz que necesitamos y buscamos cuando oramos. Si oramos con fe, el poder del Dios será indetenible. Nuestra paz está con Dios, Él todo lo puede.